Omar Ambuila durante el trámite de extradición a los Estados Unidos.
Omar Ambuila durante el trámite de extradición a los Estados Unidos.
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@CaliesCaliCOL

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Extradición de Omar Ambuila: el regalo de un Lamborghini a su hija lo puso en el radar de EE.UU.

El ex jefe de carga de la Dian le financiaba una vida llena de lujos a Jenny Ambuila.

“En Miami se necesita demostrar que tienes dinero para ganar dinero”, fueron las palabras que expresó en su momento Jenny Ambuila, hija de Omar Ambuila, el ex funcionario de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, Dian, que este miércoles fue extraditado a los Estados Unidos.

Fue precisamente la ambición de su hija por una vida llena de lujos y extravagancias lo que propició una investigación que terminó dando con el delito de lavado de activos y enriquecimiento ilícito, no solo en Colombia, sino también en el país al que fue extraditado.

Omar Ambuila tuvo que montarse en un avión desde el Aeropuerto El Dorado de Bogotá a Miami, Florida. Es un viaje distinto a los tantos que ha tenido en su vida. Así también para un fin diferente a los acostumbrados. Ya no lo espera una reserva de hotel, ni un plan turístico, tampoco una junta de negocios. Una fría y solitaria celda será su nuevo albergue en Estados Unidos.

El ex jefe de carga de la Dian en Buenaventura viajó escoltado por la Interpol  y miembros del servicio de alguaciles Marshall. Tiene una audiencia en el Distrito Judicial Centro de Florida, donde es acusado por el lavado de 1,3 millones de dólares. 

También se le investiga por presuntos nexos con tráfico de drogas, fraude, soborno, extorsión y envío de dinero sin licencia.

¿Cómo empezó todo?

Precisamente con las redes sociales.

Hasta en tiempos de pandemia se creía que Omar Ambuila era un hombre normal, que se ganaba sus privilegios a pulso. Sin embargo, las constantes publicaciones de su hija Jenny Lizeth dándose la gran vida, aún en medio de la incertidumbre mundial por una enfermedad creciente inesperada, fue lo que llamó la atención de las autoridades.

Trascendió que existía una constante discordia del trabajador con su esposa Elba Chará Gómez, a la que le pedía que cerrara las cuentas de Facebook e Instagram de Jenny. No obstante, las razones de no hacerlo fueron justificadas por una “depresión latente”. 

La estudiante de una de las universidades más prestigiosas de Estados Unidos y dueña de un Porsche quería un Lamborghini de cumpleaños. Sería lo que le iba a “salvar la vida”, según ella misma expresó a la justicia estadounidense a inicios del presente calendario. “Quería sentir la experiencia de tener un carro de esa marca”.

Alegaron que la compra del lujoso vehículo, avaluado en 330 mil dólares, salió del dinero de la “venta de una casa, en el barrio Ciudad Jardín de Cali”. 

Las autoridades establecieron que además de esos 1.000 millones de pesos transferidos por una compañía de su primo, existe un envío adicional de otros 20.000 dólares, hecho por la misma Elba Chará, que nadie sabe de donde salieron.

Las cuentas no daban. Omar Ambuila en la Dian ganaba alrededor de 5 mil dólares y solo le alcanzaba para el arriendo de su hija fuera de Colombia.

En una investigación revelada por Semana se pudo llegar a conocer que entre las peripecias que realizaba Elba Chará para justificar sus manejos financieros estaban negocios de bienes raíces, una heladería llamada Nelato que presuntamente abriría sede en Estados Unidos y un ejercicio de la abogacía durante más de 30 años. También se hablaba de una plantación de café y varias minas de oro.

“Tengo un problema serio con eso de Jenny. Le estoy diciendo hace rato que cancele eso o lo ponga privado, ese Instagram y ese Facebook, todo eso. Cuántos problemas no he tenido por eso. ¡A la gente qué le interesa lo que hace ella!”, le afirmó Omar a su pareja en una llamada interceptada antes de ser capturado en marzo de 2019.

La fachada de humilde y hombre trabajador de Ambuila se fue cayendo a pedazos, mientras que su caso comenzó a ganarse los focos de todo el medio nacional. Jenny tampoco ayudaba tanto, esta vez con un curso de verano en Harvard y varios llamados de atención en aeropuertos por ingresar más dinero al territorio del que había reportado.

Otra historia de unos padres que querían sacar adelante a su hija, pero que ese esfuerzo no era totalmente correspondido. “Ni siquiera beben licor, van a la iglesia todas las semanas y son super santos”, llegó a opinar de sus progenitores Jenny.

El infierno para Omar Ambuila comenzó cuando el Departamento del Tesoro en Estados Unidos estableció el modus operandi del trabajador de la Dian.

El ex funcionario de la Dian “solicitaba sobornos para ejercer influencias en actos oficiales, que implican el hecho de permitir que cargas comerciales en contenedores evadan los aranceles de importación de la Aduana colombiana".

“Dichos contenedores transportan licor, ropa, dispositivos electrónicos y joyas, que por lo general están mal etiquetados y subvalorados en la documentación pertinente. Se les permitía pasar por la Aduana debido a los sobornos pagados a Ambuila y a sus socios”, expresaban los documentos.

Ambuila fue aprehendido en una operación conjunta de la Agencia de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), el FBI y la Policía.

Sin embargo un año después quedó en libertad, por vencimiento de términos.

En abril de 2021 volvió a ser capturado. Esta vez con fines de extradición a los Estados Unidos por el delito de lavado de dinero que se hizo efectiva hasta este miércoles. Mientras se efectuaba todo el trámite, permaneció privado de la libertad en la cárcel La Picota, de Bogotá.

Este es el punto final de una historia que también podría tener otro capítulo con Elba Chará, su esposa, y Jenny Ambuila, su hija, aún estando en libertad. Ambas son investigadas por lavado de activos, contrabando y concierto para delinquir. Ambas podrían tener la misma suerte del ex jefe de carga de la Dian.